PHARMACARE_LA FARMACIA ES ALGO MAS

La farmacia como primera línea: cuando una picadura de mosquito se convierte en algo más

Por la Dra. M. Amparo Pérez Benajas, farmacéutica titular y nutricionista clínica
Farmacia del Mercat, Valencia

En verano y otoño, las picaduras de mosquito son una consulta habitual en la farmacia. La mayoría son leves y se resuelven con cuidados tópicos, pero a veces esconden complicaciones que nos recuerdan la importancia de la farmacia comunitaria como primer punto de atención sanitaria.

Caso clínico: Teresa Pla

Teresa Pla, de 65 años, acudió a la Farmacia del Mercat un lunes por la tarde. Nos mostró la pierna con una picadura de mosquito que, en apenas dos días, se había enrojecido, estaba caliente al tacto y le producía dolor.

Teresa pedía “alguna crema fuerte”, pero la exploración visual nos hizo sospechar algo más: la zona mostraba signos de infección cutánea (celulitis incipiente). En estos casos, un antibiótico tópico no es suficiente y la paciente necesita valoración médica para posible tratamiento antibiótico oral.

La actuación farmacéutica

  1. Escucha activa: recogimos la historia reciente, incluyendo que Teresa era diabética, lo que aumenta el riesgo de complicaciones.

  2. Evaluación clínica básica: identificamos signos de alarma (enrojecimiento extendido, calor, dolor, patología de base).

  3. Recomendación profesional: explicamos con claridad que lo indicado era acudir al centro de salud de forma prioritaria.

  4. Medidas de apoyo: mientras tanto, pautamos limpieza local con antiséptico, aplicación de frío local y evitación de rascado.

El mensaje clave fue transmitir a Teresa que no se trataba de una simple picadura: su caso necesitaba un abordaje médico inmediato.

El límite ético y la bioética en la farmacia

Este caso conecta con el concepto del “paciente invisible”, descrito en la bioética farmacéutica: aquellos pacientes que, por costumbre o por falta de información, acuden a la farmacia sin pensar que sus síntomas pueden requerir un nivel asistencial mayor.

La tentación de “darle algo para salir del paso” siempre está presente, pero nuestra responsabilidad profesional y ética es no invisibilizar al paciente. En la Farmacia del Mercat nos guiamos por la bioética:

  • Principio de no maleficencia: no ofrecer un producto que retrase un diagnóstico adecuado.

  • Principio de beneficencia: orientar hacia el recurso más seguro y eficaz.

  • Principio de justicia: garantizar que todos los pacientes, como Teresa, reciban la derivación adecuada, sin importar la banalidad aparente de la consulta.

  • Principio de autonomía: Teresa tomó la decisión final de ir al centro de salud, pero con información clara y acompañamiento.

La farmacia como filtro y acompañamiento

Este episodio refleja un papel fundamental de la farmacia comunitaria: somos la primera línea en la atención al paciente. Detectamos lo que parece menor pero puede complicarse, filtramos cuándo un producto basta y cuándo se necesita derivación.

Gracias a esta intervención, Teresa recibió a tiempo un antibiótico oral en su centro de salud y la infección remitió en pocos días. Ella misma nos agradeció que no le hubiéramos dado simplemente una crema, sino que la hubiéramos acompañado en la decisión correcta.

Conclusión

El caso de Teresa Pla nos recuerda que la farmacia no es solo un lugar de dispensación: es un espacio de escucha, detección y acompañamiento sanitario. Nuestra misión va más allá del mostrador: actuar con criterio, con ética y con humanidad.

En la Farmacia del Mercat, entendemos que cada consulta es única y que, a veces, lo más profesional no es dar un producto, sino derivar al paciente y asegurar que no se convierta en invisible dentro del sistema sanitario.

Firmado:
Dra. M. Amparo Pérez Benajas
Farmacéutica titular y nutricionista clínica

Deja un comentario