ALIMENTOS FUNCIONALES (4). FIBRA VEGETAL Y ENFERMEDADES.

¿Qué enfermedades pueden verse relacionadas con el consumo de fibra? Hay enfermedades que se ven favorecidas por el consumo de fibra y otras en cambio necesitan una limitación en su consumo. (Abreu y Abreu et al., 2021; Donald & Finlay, 2023a; Eisenstein, 2020; Hervert-Hernández & Hervert-Hernández, 2021; Jefferson & Adolphus, 2019; Sanz, 2015; Spor et al., 2011; Valcheva et al., 2019; Valdes et al., 2018)

El consumo de fibra y salud cardiovascular. El síndrome metabólico lo componen un conjunto de enfermedades que aumentan el riesgo cardiovascular que son la obesidad, los niveles altos de triglicéridos, niveles bajo de lipoproteínas protectoras o de alta densidad, presión arterial alta y diabetes. Todas estas enfermedades tienen un componente dietético, es decir que el consumo de grasas e hidratos de carbono las fomenta o empeora. El efecto de arrastre de la fibra dietética de macronutrientes puede ser beneficioso para disminuir la absorción de grasas e hidratos o bien enlentecer la digestión de estos para ayudar a que la insulina y otras hormonas corporales pueden metabolizarlos con más eficacia.(Portune et al., 2017)

El consumo de fibra y la obesidad. El consumo de fibra en la dieta diaria implicará otros hábitos saludables que previenen la obesidad como el consumo de grasa saludable y el ejercicio físico. Al mismo tiempo la microbiota intestinal puede inhibir la adenosín-monofosfato cinasa (AMPK) que promueve la lipogénesis (generación de grasa) en los depósitos de tejido adiposo visceral así como la síntesis de triglicéridos. Los AGCC (ácidos grasos de cadena corta) tiene efectos sobre el factor adiposo inducido por ayuno (FIAF), modula el metabolismo de los ácidos biliares, modula la saciedad y regula la secreción de hormonas aneroxigénicas intestinales que tienen receptores en el sistema nervioso central como GLP1 y el PYY. (Jovanovski et al., 2020; Kobyliak et al., 2016; Rosenbaum et al., 2015)

El consumo de fibra y el estreñimiento. El intestino humano inicia las órdenes de expulsión de heces ante diferentes estímulos, el más importante el volumen de los residuos acumulados. Tanto la fibra soluble como insoluble favorecen el tránsito intestinal por aumentar el volumen de las heces. En las personas que tengan este problema se aconsejan tomar 20-30 gramos de fibra al día, que se consigue con dos raciones de verduras (dos raciones de 100-150 g) y 2 piezas de fruta. La proporción de fibra soluble e insoluble debe ser de 3:1. El beber líquido es fundamental ya que hemos dicho que la fibra soluble necesita estar hidratada para aumentar el volumen. (Yang et al., 2012)

El consumo de fibra la inflamación y la permeabilidad intestinal. La permeabilidad intestinal es un índice de la integridad de la barrera intestinal, el espacio entre las células del intestino aumenta implicando que más sustancias tóxicas pueden pasar el torrente sanguíneo. El aumento de la permeabilidad intestinal puede provocar diarrea, cansancio, hinchazón abdominal. Se ha demostrado que la permeabilidad intestinal aumenta en diversas enfermedades, no sólo enfermedades inflamatorias intestinales (alergias e intolerancias alimentarias, enfermedad celíaca, enfermedad Crohn y síndrome del intestino irritable), sino también enfermedades sistémicas, como diabetes, disfunción renal crónica, cáncer y enfermedades autoinmunes. El consumo de fibra soluble y fibra funcional mejora la permeabilidad intestinal según se ha demostrados con diferentes estudios, no solo fomenta la acción de reparación de la pared sino el crecimiento de la microbiota protectora. (Usuda et al., 2021)

El consumo de fibra y el cáncer. Diversos estudios encuentran una asociación entre el consumo de alimentos ricos en fibra y un menor riesgo de enfermedades de este tipo dado que la fibra acelera el tránsito intestinal (disminuyendo el contacto de carcinógenos con la mucosa del colon) y favorece el crecimiento de microorganismos saludables lo que se asocia con un riesgo de enfermedad menor. (M. R. Ali et al., 2024; Hu et al., 2023)

El consumo de fibra y la encefalopatía hepática. El incremento de la fibra en la dieta, disminuye el pH del colon favoreciendo la excreción de amoniaco y acelerando el tránsito colónico. La intervención dietética en la cirrosis consiste en administrar proteínas de origen vegetal, asociadas a la fibra dietaria. La encefalopatía hepática es un trastorno del eje cerebro-intestino-microbiota y es una línea de estudio de la influencia de la microbiota en esta enfermedad. (Amodio et al., 2013; Yao et al., 2018)

Sin embargo dos patologías emergentes el Síndrome de Intestino Irritable y el SIBO (Síndrome de sobre crecimiento bacteriano), implican presencia excesiva de microbiota no adaptada y no beneficiosa en el intestino. Para controlar ambas enfermedades los tratamientos nutricionales recomiendan disminuir o evitar FODMAP junto con repoblaciones de cepas beneficiosas para el intestino humano.(C., 2015; Camilleri & Di Lorenzo, 2012; Hungin et al., 2003; Longstreth et al., 2006)

Las bacterias intestinales también son necesarias para la correcta absorción de microelementos esenciales y aumentar labiodisponibilidad de vitaminas (como A, B, C, D, E y K) y minerales (calcio, hierro, zinc, magnesio y fósforo). (Barone et al., 2022)

El consumo de fibra y la inmunidad. Se ha comprobado que el microbiota intestinal influye en la construcción de nuestro sistema inmunitario desde que nacemos. Los estudios más recientes parecen demostrar que diversas enfermedades autoinmunes están relacionadas con la estabilidad del microbiota intestinal como la dermatitis atópica y la enfermedad de Chron. (Donald & Finlay, 2023b; Wu & Wu, 2012)

 

Plato propuesto: Batido y sopas frías saludable de frutas y verduras.

Ingredientes: manzana roja con piel, leche de avena y brócoli tierno.

Ingredientes: plátano, leche de almendra y puerros.

Ingredientes: zumo de tomate con cebollino, ajo y nueces.

Ingredientes: sopa fría de espárragos cacahuetes y remolacha.

 

 

Alimentos funcionales con fibra soluble y funcional.

 

 

 

Dra. María Amparo Pérez Benajas. Farmacéutica y dietista-nutricionista.

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Esta entrada fue publicada lunes, 1 de enero de 2024 a las 7:41 pm y esta en la categoría NutriFarmacia. Puedes seguir los comentarios a esta entrada a través de el RSS 2.0 feed. Puedes dejar un comentario, o hacer un trackback desde tu web.

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