Las palabras nutrigenética y nutrigenómica definen la relación entre el genoma y la nutrición humana.
Nutrigenética define el grado en que el polimorfismo genético de cada individuo determina las tolerancias a los alimentos. Con el análisis genético individual se pueden conocer por adelantado aquellas personas que tiene intolerancias, alergias alimentarias incluso que están predestinadas a diferentes síndromes metabólicos.
La nutrigenómica, es la otra “cara de la moneda”, con está ciencia estudiamos como los alimentos que ingerimos pueden influir en la expresión del ADN, ARN y variar las proteínas codificadas y consecuentemente producir cambios favorables o desfavorables en la salud relacionados con la alimentación.
Este mes vamos a hablar de alimentos que favorecen la gestión de la ansiedad y del descanso nocturno. Para ello vamos a utilizar la alimentación saludable, los fitoquímicos naturales y una novedad, la visión farmacogenética de la nutrición personalizada.
Trataremos los alimentos para mejorar la ansiedad, aumentar la capacidad de afrontar los retos de la vida diaria, para descansar por las noches y para estar más activos en los eventos especiales que nos esperan en estas fechas.
¿ Por qué las nueces y almendras ayudan a mejorar la ansiedad?
Según los expertos, existe una asociación directa entre la ingesta de magnesio, de vitamina B y de los APG omega-3 y la menor sensación de ansiedad percibido por los pacientes. Los frutos secos nueces, almendras y cacahuetes son excelentes aportes de ácidos grasos mono y polinsaturados que nos ayudan a mantener la ansiedad diaria en su justa medida.
Los AGPI (ácidos grasos polinsaturados) omega-3, están implicados en los procesos neurales que incluyen la neuro inmunomodulación, la mielinización y la síntesis y transmisión de neurotransmisores implicados en la coordinación y mejora de la función cerebral general. Como consecuencia el efecto ansiolítico que ejercen estos nutrientes está comprobado en personas con enfermedades del sistema nervioso y son nutri-activos indispensables en las terapias para deterioro cognitivo leve y perdidas de memoria.
Estudio epigenéticos empiezan a darnos datos sobre la importancia de la nutrigenética en la explicación de los efectos beneficiosos de estas grasas, por ejemplo el gen APOA1 en el efecto de los ácidos grasos polinsaturados en los niveles de HDL-Col ( llamado colesterol bueno) en la sangre, así como en la prevención de la obesidad.
Las nueces con 40/9 g de ácidos grasos polinsaturados/monoinsaturados por 100 gramos de producto junto con las almendras con 10/35 , las avellanas 5/40 y el cacahuete 14/26, son frutos secos asequibles y que deben estar presentes en nuestra dieta diaria para proveernos de ácidos grasos mono y polinsaturados, magnesio y vitamina del grupo B que ayudan al equilibrio emocional y controlar el nivel de ansiedad.
Saber más:
- https://fdc.nal.usda.gov/food-search?component=1293
- https://www.fen.org.es/storage/app/media/flipbook/mercado-alimentos-fen/009-Frutos-Secos.pdf
- González-Herrera, María, García-García, Mónica, Díez-Arroyo, Cristina, & Hernández-Ruiz, Ángela. (2023). Patrones y factores dietéticos y su asociación con la ansiedad en población adulta: propuesta de recomendaciones basada en una revisión de alcance de revisiones sistemáticas y metaanálisis. Nutrición Hospitalaria, 40(6), 1270-1289. Epub 04 de marzo de 2024.https://dx.doi.org/10.20960/nh.04771
Tags: Nutrifarmacia, pharmacare
Esta entrada fue publicada martes, 26 de noviembre de 2024 a las 8:48 pm y esta en la categoría NutriFarmacia, PharmaCare. Puedes seguir los comentarios a esta entrada a través de el RSS 2.0 feed. Puedes dejar un comentario, o hacer un trackback desde tu web.