POR QUÉ NO FUNCIONAN LOS SERVICIOS DE ATENCIÓN FARMACÉUTICA EN LAS OFICINAS DE FARMACIA COMUNITARIAS

Por M. Amparo Pérez Benajas.
Doctora en farmacia.

 

Según
la tesis doctoral de Asam Latif para la Universidad de Nottingam, presentada en
Septiembre de 2011, estas son las razones por las que el MUR, servicio de
revisión de medicación Británico llevado a cabo por farmacéuticos en farmacias
comunitarias, es un fracaso o mejor dicho tiene resultados inciertos en cuanto
a los beneficios para el paciente.
¿Qué es el MUR?
Es
un servicio de revisión detallada de la medicación que se sitúa entre la
dispensación en el mostrador y el seguimiento fármacoterapeutico.
Se
implanto en el año 2005 en Inglaterra y Gales. Se realiza en farmacias
comunitarias, por farmacéuticos entrenados que han seguido una formación
específica.
Su
objetivo es mejorar el conocimiento de las medicinas del paciente y reducir el
gasto superfluo de medicamentos.
¿Cómo
se lleva a cabo?, mediante una entrevista pautada que revisa la concordancia
entre las medicinas prescritas y el conocimiento que tiene el paciente de
ellas. Llevada a cabo por farmacéuticos entrenados y formados para reconocer y
resolver o notificar al médico cualquier problema relacionado con el
medicamento que se pueda detectar.
¿Qué
pacientes intervienen?, pacientes enviados por el médico de cabecera o captados
en la farmacia, se les realizan dos entres vistas al año.
¿Cómo
se remunera? La administración realiza un pago anual por cada MUR realizado.
Cada farmacia que participa tiene un cupo delimitado.
¿Por qué el MUR es un fracaso?
Respecto
a la farmacia.
Los
farmacéuticos estan acomodados en su trabajo rutinario diario de dispensación y
preparación de medicinas, rechazan de primera un esfuerzo adicional, ya que no
cuentan con medios adicionales y descuidan sus tareas en el mostrador.
Debido
a que el pago es por servico y tienen un cupo de pacientes preestablecido como
objetivo:
La
captación de pacientes acaba siendo una «caza del más fácil «, es
decir del paciente con menos complicación en la medicación o bien de pacientes
de confianza.
No
se le ofrece el servicio al paciente que más lo necesita y se envítan
complicaciones medicas y farmacéuticas.
Los
pacientes
Los
pacientes en principio se sienten cómodos con el farmacéuticos, la entrevista
es más larga que una consulta al médico de cabecera, es entendible y el
ambiente es agradable.
Sin
embargo la percepción de la importancia del servicio para su salud es
indiferente. Lo perciben como un servicio pasivo, unilateral, no participativo,
como si el,farmacéutico actuase de «hermano mayor».
El
resultado es que no mejora el conocimiento de sus medicinas y raramente a fecha
al uso que el paciente hace de ellas.
El
paciente cree que el médico es el que tiene la autoridad frente a su
tratamiento. El médico prescribe y el farmacéutico dispensa lo que el médico
prescribe. Hay una subordinación de profesiones por autoridad.
El
farmacéutico es percibido como un vendedor en su comercio. Lo que se reclama de
el es una dispensación rápida y eficaz.
También
el farmacéutico es percibido como un consejero accesible para síndromes
menores, que no se discuten con el médico.
El
servicio es informado mediante trípticos y carteles, pero el paciente no lo
valora no lo entiende por lo tanto no lo demanda.
El
médico
El
médico de atención primaria no confía en el servicio, no hay derivaciones por
parte de los centros de salud.
El
farmacéutico percibe que este programa ni es bienvenido ni es valorado por el
médico.
Hay
una clara falta de colaboración entre profesionales.
Los
problemas que surgen con la dispensación de un medicamento en el mostrador, se
resuelven en el instante con una llamada de teléfono.
No
existe, entre médicos y farmacéuticos objetivos comunes ni proyectos
compartidos.
El
MUR no mejórala relación entre médicos y farmacéuticos no las tareas
colaborativas.
¿Hay alguna perspectiva en la que este servicio pueda ser útil al
paciente?
La
tesis doctoral propone las siguientes.
Establecer
unos objetivos comunes entre médicos y farmaceuticos y otros profesionales como
enfermería. Grupos de trabajo coordinados por un responsable que se encargase
de control de resultados.
Establecer
grupos de pacientes con problemas determinados, en los que una revisión de
medicación es necesaria debido a su complicación en el tratamiento, esto ya se
ha realizado en una segunda fase del MUR.
CAmbiar
el formato de la entrevista, hacia un cuestionario más simple, menos
dependiente de la tecnología y con preguntas más abiertas que permitan
descubrir las necesidades del paciente.
Ampliar
los lugares de realización a atención domiciliaria.
Mejorar
el conocimiento y las hablidades del farmacéutico a la hora de enfrentarse con
complicaciones terapéuticas.
Mejorar
el trabajo en equipo de la plantilla de la farmacia comunitaria, orientado a
mejorar el servicio del MUR.

 

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Esta entrada fue publicada jueves, 13 de febrero de 2014 a las 10:15 am y esta en la categoría PharmaCare. Puedes seguir los comentarios a esta entrada a través de el RSS 2.0 feed. Puedes dejar un comentario, o hacer un trackback desde tu web.

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